Este estudio demostró que el protocolo estandarizado de EVAR con contraste de yodo cero, descrito aquí, es seguro y factible, y aplicable en el 82% de pacientes consecutivos no seleccionados.
Las limitaciones se debieron principalmente a factores anatómicos, y las maniobras estandarizadas complementarias pueden abordar eficazmente estos desafíos en la mayoría de los casos.